Desde la distancia, la mayor parte de la luna saturnal Dione se parece a una aburrida bola blanca de billar. Gracias a las imágenes de cerca de una montaña de 800 kilómetros de largo en la luna, tomadas por la nave espacial Cassini de NASA, los científicos han encontrado más indicios de que Dione probablemente estuvo activa en el pasado. Podría seguir activa hoy en día.
«Está emergiendo una imagen que sugiere que Dione podría ser un fósil de la tremenda actividad que Cassini descubrió en la luna de los géiseres, Encelado, o quizás una copia más floja de Encelado», afirma Bonnie Buratti, del JPL.»Podría acabar habiendo más mundos activos con agua ahí fuera de lo que pensábamos con anterioridad».
Los indicios de actividad en Dione han llegado recientemente de Cassini, que lleva explorando el sistema de Saturno desde 2004. El magnetómetro de la nave ha detectado un débil flujo de partículas procedente de la luna, y las imágenes muestran indicios de una posible capa líquida o fangosa bajo su corteza de hielo duro como la roca. Otras imágenes de Cassini han revelado también fracturas antiguas, inactivas, en Dione, similares a las observadas en Encelado, que actualmente rocían hielo de agua y partículas orgánicas.
La montaña examinada en el último artículo de investigación, publicado en marzo en la revista Icarus, se llama Janiculum Dorsa y varía en altura entre 1 y 2 kilómetros. «La distorsión de la corteza bajo Janiculum Dorsa sugiere que la corteza de hielo estaba templada, y el mejor modo de conseguir ese calor es si Dione hubiera tenido un océano subterráneo cuando se formó la cordillera», comenta Noah Hammnod, primer autor del artículo, de la Universidad Brown.
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